lunes, 29 de marzo de 2010

LA TOMA DE CONCIENCIA, PUNTO DE PARTIDA PARA EL CAMBIO.

La semana pasada al salir de una reunión de trabajo que fue bastante importante para mí y en la que los resultados fueron altamente positivos, decidí coger el transporte público más lejos de lo habitual para disfrutar de la enorme satisfacción que estaba sintiendo en ese momento y aproveche para pasear y callejear, disfrutar del centro de la ciudad relajadamente.
En mi paseo me encontré con una persona que, con una enorme sonrisa en la cara, me paró mi paseo y me pidió solamente que la escuchara, algo que, hasta el momento, no estaba siendo fácil conseguir para ella de las personas transeúntes de esa calle, y…algo que a veces nos cuesta tanto ofrecer “nuestra capacidad de escucha”. La sonrisa pertenecía a Tania (Voluntaria-Trabajadora de ACNUR “La Agencia de la ONU para los Refugiados”, http://www.acnur.org).
Tania, desde su ilusión por el trabajo que estaba realizando, me contó sobre todos los proyectos que desde ACNUR están llevando a cabo dirigido a los Refugiados, pero en especial me contó una campaña que están llevando ahora contra el hambre en el mundo.
Me enseñó fotografías de campos de refugiados enormes donde miles de personas están viviendo actualmente y la problemática con la que se encuentran, temas de alimentación, sanidad, educación, y un largo etc. Ella misma me contaba que hay veces que es incapaz de mirar dichas fotografías pues le encogen el corazón, y aquí despertó mi reflexión…
Si por miedo a lo que nos hacen sentir ciertas cosas que forman parte de nuestra realidad giramos la cara, si dejamos de ver todo lo que está sucediendo a nuestro alrededor…más allá de nuestro ego…más allá de nuestro hogar…de nuestro trabajo…de nuestra ciudad…nuestro país… ¿Qué pasará con todas las personas y todas aquellas cosas que necesitan que las veamos algún día, que necesitan de nuestro tiempo y energía para que se produzca el cambio, la transformación?
Más allá pasan cosas que tenemos que ver y conocer para poner nuestro granito de arena en intentar darles la vuelta, en intentar que se produzcan pequeños cambios día a día, que necesitan de la transformación.
En coaching, partimos de la toma de conciencia de cómo están las cosas en nosotros mismos para empezar a poner toda nuestra energía, nuestro foco en aquello que queremos lograr, de esta manera se produce nuestro propio cambio, y es esa toma de conciencia el primer paso para que las cosas cambien, para que la evolución se de.
Desde el rincón de mi faro yo os pido a todos aquellos que os asomáis por aquí que pongáis vuestro foco en aquello que nos pida un cambio, en aquello que en un principio nos asuste ver-reconocer, que sea un foco sin juicio, sin análisis, para con esa toma de conciencia podamos partir hacia aquello que nos gustaría ver allá y acá, que entre todos sea más suave dirigirnos hacia el cambio…hacia la evolución.
Yo sigo el camino de mi compromiso para ello.
GRACIAS.

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