lunes, 15 de febrero de 2010

CAPERUCITA ROJA Y EL LOBO FEROZ...

"Había una vez...
…una niñita que vivía con su madre cerca de un gran bosque. Al otro lado del bosque vivía su abuelita, que le había realizado una preciosa caperucita roja a su nietita, y ésta la usaba tan continuamente, que todos la conocían como Caperucita Roja.
Un día la madre le dijo:
-Vamos a ver si eres capaz de ir solita a casa de tu abuelita. Llévale estos alimentos y este pote de mantequilla y pregúntale cómo se encuentra, pero ten mucho cuidado durante el camino por el bosque y no te detengas a hablar con nadie.
Así, Caperucita Roja, llevando su cestito, fue por el bosque a visitar a su abuelita. En el camino la observó el lobo feroz, desde detrás de algunos árboles. Tuvo ganas de devorar a la niña, pero no se atrevió, pues escuchó muy cerca a los leñadores trabajando en el bosque.
El lobo, con su voz más amistosa, preguntó:
-¿Dónde vas, querida Caperucita? ¿A quién llevas ese cestito con alimentos?
-Voy a ver a mi abuelita, que vive en la casa blanca al otro extremo del bosque -respondió Caperucita Roja, sin hacer caso a lo que le había recomendado su mamá y sin saber que es muy peligroso que las niñas hablen con los lobos.
Caperucita Roja se entretuvo en el camino recogiendo flores silvestres. Mientras tanto el hambriento lobo feroz se dirigió con mucha rapidez a la casa donde vivía la abuelita. Estaba muy impaciente porque no había comido en tres días.
La abuelita se había ido muy temprano para el pueblo, y el lobo encontró la casa vacía.
Poniéndose el gorro de dormir de la anciana, se metió en la cama y esperó a Caperucita Roja. Cuando la niña entró en la casa, se asustó porque encontró a su abuelita en cama y le pareció muy extraña.
-¡Oh! ¡Abuelita! -exclamó Caperucita Roja-, ¡qué orejas más grandes que tienes!
-Son para escucharte mejor -dijo el lobo.
-Abuelita, ¡qué ojos más grandes tú tienes!
-Son para verte mejor, querida nieta.
-Abuelita, ¡qué dientes más grandes que tienes!
-Son para comerte mejor -gritó el lobo saltando de la cama.
Un leñador que se encontraba cerca escuchó a Caperucita Roja que pedía socorro por la ventana. Tomando su hacha corrió hacia la casa para salvarla.
Antes que el lobo pudiera hacer daño a Caperucita Roja, el leñador le dio muerte de un tremendo hachazo…"

…y colorín colorado este cuento no ha terminado… ¿con cuantos lobos feroces nos encontramos en el entorno laboral o en nuestro día a día? ¿Y con cuantas caperucitas rojas?…

Si te identificas con el lobo feroz de nuestro entrañable cuento, te diría: reflexiona, ¿sacas lo mejor de ti dentro de este rol? ¿Consigues buenos resultados? ¿Creas buen ambiente a tu alrededor?, y aún más, ¿Te sientes bien contigo mismo, eres feliz?...lo seguro es que NO…entonces ¿para qué sigues metido en ese rol?...si no te sirve deshazte del lobo…RE-INVENTATE, descubre lo mejor de ti y compártelo con los demás, todos tenemos nuestro lado positivo, potenciarlo depende de ti, tu elijes negativo y seguir siendo lobo o positivo y cambiar de traje…y te aseguro que tus resultados cambiarán, vivirás en positividad, sintiéndote mejor contigo mismo, más feliz, creando entornos más sanos para ti y para las personas que te rodean.

Si te identificas con Caperucita Roja, te diría: reflexiona, ¿sacas lo mejor de ti dentro de este rol? ¿Consigues buenos resultados? ¿Creas buen ambiente a tu alrededor? ¿Eres responsable de ti e independiente para la toma de decisiones y la acción?...lo seguro es que NO…entonces ¿para qué sigues metido en ese rol?...si no te sirve deshazte de Caperucita Roja…RE-INVENTATE, descubre tus fortalezas, rompe con tu ingenuidad, responsabilízate de la toma de tus decisiones, toma la iniciativa en las cosas y no esperes que el cazador te salve constantemente del lobo feroz, utiliza la asertividad, toma decisiones o ejecuta por ti…y te aseguro que tus resultados serán más gratificantes, la independencia de alguien de tu entorno te liberara y a la vez liberaras al cazador, creando un entorno más sano, más coherente, más maduro y responsable.

¿Queremos entornos de trabajo sanos? ¿Queremos un clima laboral positivo y constructivo?, pues todos hemos de responsabilizarnos de la parte que nos toca y arrimar el hombro…de esta manera conseguiremos, entre todos, un entorno de trabajo mejor…y porque no ir más allá…un mundo mejor…