Hoy he tenido la oportunidad de compartir la tarde con dos bellas personas; una amiga que para mí es una pequeña gran sabia y un amigo que tiene una autenticidad que lo hace muy especial. Los tres hemos mantenido una conversación de lo más interesante y enriquecedora, donde los egos humanos que algunas veces se dejan ver, la falta de autenticidad que a veces nos rodea, la poco coherencia a la que se llega cuando uno se deja llevar por la corriente y algunas cuestiones más nos han mantenido en un aura mágica de compartir durante unas horas.
A mí la que me ha hecho crack por dentro ha sido la cuestión referente al eterno “dar hasta quedarte tu vacio”…y las palabras mágicas de mi amigo, que aún resuenan en mi interior, ¿para qué Moni?...uf…
Además en estos días “navideños”, el hecho de dar se convierte en una especie de obligación, pues como que es “lo que toca”, ser una “muy buena persona” y pensar en el otro y…dar, dar y después de dar seguir dando…está mal visto el pensar en uno mismo, es ser egoísta, o expresar lo que uno siente o piensa es como de "viejos cascarrabias"...el problema es que como no tengas un saco bien lleno de donde sacar para dar acabas quedándote vacio, o al menos sintiéndote vacio.
Pero, yo me pregunto, ¿realmente, hay una necesidad detrás de esta actitud o es totalmente altruista? y si hay necesidad, ¿qué necesidad estamos cubriendo con esta actitud de dar a los demás? ¿Tan fuerte se convierte para nosotros como para llegar a nuestro límite de energía?, ostras que fuerte, ¿verdad?
Pues sí, la necesidad que a veces puede esconder el acto de dar es tan fuerte que sin darte cuenta te vuelve un autentico esclavo, te arrebata tu sagrada libertad, pues tus decisiones empiezan a ser tomadas bajo el prisma de la dichosa necesidad y…amigo, hace que te olvides de ti mismo.
¿Quién no ha tenido alguna vez la necesidad de agradar, gustar, ser reconocido, amado? y empezar a actuar y tomar decisiones bajo este prisma...sin límites, acabando agotado, sin fuerzas, sin energía..."quemado".
Hay unas palabras en la última canción que suena en la radio de Fito y Fitipaldis que, ahora entiendo porque me gustan tanto, hacen referencia a este tema y a la libertad que se siente cuando ya no tienes la necesidad de agradar, gustar, ser reconocido, amado…
Os cuelgo el link de la canción para que la disfrutéis y os haga sentir algo más libres…por mi parte a partir de ahora voy a intentar sentirme un poco más vieja, jejeje…pero sólo por este sentido claro, pues pienso que es más emocionalmente sano que acabar sintiéndome quemada...mejor para mi, y mejor, para todos aquellos a los que quiera a-yu-dar.
