sábado, 18 de abril de 2009

HABLANDO EN PÚBLICO

Sólo con escuchar esas palabras hace unos meses me ponía a temblar…y siguen dándome respeto.
Soy alumna de un máster muy especial sobre recursos humanos. Un máster de la Universidad de Valencia y que se realiza en ADEIT (Fundación Universidad Empresa), el máster en cuestión es “Máster Gesta, Máster en Gestión del Talento”, y está estructurado en cuatro bloques; uno sobre gestión del talento, otro sobre gestión de competencias, otro sobre assesment center y por último (y en el que estamos hoy por hoy) el bloque de coaching.
El máster lo comenzamos en noviembre de 2008, el primer día de clase el Director del mismo (Doctor Roberto Luna) nos comentó en qué consistía, que es lo que se nos iba a pedir, en fin, nos puso “en situación”, teníamos que ponernos al día en temas de recursos humanos por supuesto, en tecnología, hablar en público... Yo buscaba un cambio, por una necesidad interior, y me encontré con un cambio (efectivamente) pero ya sabemos todos que ningún cambio es fácil y que toda mejora exige un riesgo, un reto, un afrontar algo…llegue a casa pensando…”no, esto no es el cambio que yo quería, yo no podré con esto, no está a mi alcance, no es para mí…”…pero me di unos días para meditar y finalmente hable con Rober (Director del máster) y le expuse mis miedos, me calmó y animó a seguir hacia delante y me dijo “moni, sólo atrévete…”, aquella palabra se me quedó grabada en el subconsciente.
Desde entonces es lo que empecé a hacer, atrévete a abrirte, atrévete a hacer entradas en el blog del máster, atrévete a hacer tu propio blog, atrévete a ser Secretaría Técnica de Aecop-Levante y sigue atreviéndote…
Pero sigue apareciendo mi cojera…mi gran reto…las presentaciones en público. Está semana fui invitada a un curso llamado “Hablar en público” organizado por EXCELITAS. Conforme se acercaba la fecha del curso iba entrándome la ansiedad de saber que tendría que afrontar mis miedos, cada día esta sensación se apoderaba más y más de mí.
Dos días antes del curso leí una entrada (publicada en el blog del máster por Jose María) acerca de los miedos, dando una perspectiva en la que el miedo se convierte en un enemigo contra el que hay que luchar. En ese momento mi ansiedad volvió a aparecer, pensé: “uf, ahora sí que lo tengo difícil, además de ser consciente de que tengo miedo he de luchar con el”…entonces se me encendió una bombillita…y si, en lugar de luchar contra el miedo me uno a él (ya sabéis, por eso de si no puedes con tu enemigo…). Entonces empecé a ver mi miedo como a un amigo…alguien que quiere decirme algo que es importante para mí. Quizás aparece para recordarme lo que he de afrontar para crecer y mejorar (como persona y como profesional)…genial, tengo un amigo llamado “miedo” que me está diciendo lo que he de aprender para ser mejor persona y mejor profesional… ¡FANTÁSTICO!...GRACIAS MIEDO…
Llegó el día del curso para aprender a hablar en público, yo estaba hecha un flan, como así demostré en mis primeras presentaciones. Pues poco a poco fui cogiendo seguridad, relejándome e intentando dar lo mejor de mí y disfrutar.
La conclusión del curso fue fantástica, no sólo por la mejora que veía en mi, si no por las mejoras INCREÍBLES, que iba viendo en todos y cada uno de los compañeros del curso (Jose María, Paco, Jose Manuel, Guillermo, Pedro, Ale, Alberto), de la mano de dos personas muy especiales (César y Toni), cada uno de nosotros fue descubriendo su potencial…fue realmente…MÁGICO…
Cada día soy más consciente del regalo tan maravilloso que se me hizo al formar parte del “Máster Gesta”…en el que sigo atreviéndome.

“…GRACIAS…a todos mis compañeros de camino…para cualquiera de mis proyectos sois mi verdadera ancla…”

miércoles, 1 de abril de 2009

LA LINEA DE SALIDA

Cuando escribía mi anterior entrada sobre las “diferentes realidades” de cada uno de nosotros, me surgieron más planteamientos… ¿qué hace que las personas vivamos diferentes realidades?, entonces pensé…
“…cada persona tenemos un nivel de desarrollo diferente, según nuestras experiencias pasadas formamos nuestro presente…y esto conforma nuestras diferentes realidades.”
Pero, partiendo de aquí, sigo planteándome ¿qué ocurre en nuestras relaciones con los demás?
A veces no somos conscientes de ello e imponemos una idea, una “verdad” pero que quizá (más bien seguro) hay personas que por su nivel de evolución-desarrollo no acaben de entender nuestra “verdad”…y nosotros reaccionamos: “cómo es posible que una cosa tan simple, natural, evidente no lo entiendan o no la vean” “esto es así y punto, no hay más”…jejejeje, pues si hay más, más realidades, más formas de interpretación…además esto se complica cuando aparece el “Y VICEVERSA”, es decir, cuando es otra persona la que nos impone su “realidad” y somos nosotros los que no la vemos, no compartimos, etc., etc.
Hay personas que sintonizan con nosotros, con nuestro mundo, ideas ¿por qué? Porque está en nuestra onda, en nuestra misma línea de salida (mismo nivel de evolución, desarrollo, etc.) pero hay gente que no sintoniza ni contigo ni con lo que dices, hasta pensamos “no hay buena vibra”…
Llevo días en esta reflexión y en cómo afrontar estas situaciones y he pensado que quizás…EL SECRETO, para que en las relaciones con los demás no se produzca mala vibra, mal rollo, es ser fiel a una regla (de la que fui consciente hace poco, un regalo que me hizo una persona): “NADIE TIENE LA RAZÓN ABSOLUTA”.
Es decir, cada uno de nosotros tenemos una opinión, una “verdad absoluta” para nosotros y para todo aquel que esté en nuestra misma onda/vibra (que va a depender de nuestra realidad presente, de nuestra línea de salida-evolución-aprendizaje), pero para aquel que no lo esté seguramente nos discutirá esa “verdad absoluta”…toda opinión en contra es respetable y hasta discutible desde el respeto…quizás nunca entenderá, nunca verá “nuestra verdad”…o VICEVERSA.
Siguiendo la misma reflexión de mi entrada anterior…quizás es cuestión de flexibilidad, apertura a diferentes realidades o formas de ver las cosas.
Formamos parte de un mundo donde la diferencia está presente en todos y en todo, que la diferencia enriquece y complementa, nos hace plantearnos cosas, nos lleva a la reflexión, nos hace aprender y evolucionar…lo ideal entonces sería RESPETAR LA DIFERENCIA y utilizarla como punto de reflexión personal siempre y aprender, que aburrido sería si todos fuésemos iguales… ¿no creéis?

“¿pensaron alguna vez que si no fuera por todos nadie sería nada?” (Mafalda)

"LA REALIDAD"

¿Habéis proyectado alguna vez vuestra realidad presente, encasillando a todas las personas que forman parte de vuestro día a día en el mismo “ahora” que el vuestro?
Pues, hace unos días que yo he sido consciente de que, de vez en cuando, tengo esta natural e innata forma de actuar, lo que me ha parecido ver el mundo por un agujerito chiquitín chiquitín…
No dejo de sorprenderme como la vida intenta hacernos conscientes de aquello que hemos de llevar del subconsciente a la consciencia del ahora, poniéndonos en frente de aquello que tenemos que aprender, interiorizar, desarrollar, etc., etc., quizás a través de los comentarios de una entrada en un blog que sigo, quizás por una conversación de trabajo, quizás por una conversación en familia…quizás por las conversaciones de una amiga…quizás…y si me remontó atrás y busco en mi pasado siguen apareciendo más quizás…
…NO TODAS LAS PERSONAS VIVEN LA MISMA REALIDAD o UNA MISMA REALIDAD NO TODO EL MUNDO LA VIVE IGUAL…
Estas frases las tengo claras pero, ¿las práctico? ¿las tengo interiorizadas, es decir, las llevo a mi día a día? Pues he sido consciente de que en más ocasiones de lo que yo creo no, fuerte ¿verdad?
El problema es que si parto de aquí y hablamos de mis relaciones con los demás me doy cuenta de mi dificultad para entender ciertas situaciones, y ahora al ser consciente de mi esquema de actuación evidencio la poca empatía y falta de flexibilidad que he podido manifestar.
El hecho de haber sido consciente de esta forma de actuar me ha dado fuerzas y seguridad para intentar cambiar esta estructura mental, ser más flexible, escuchar, ver y respetar las diferentes realidades de las personas que me rodean sin prejuicios, intentando entender su presente, sus sentimientos, sus emociones…abrir abrir y abrir el agujerito por el que veo el mundo.
Al interactuar desde esta postura con los demás noto más fluidez en mis relaciones, incluso he llegado a sentir que las personas cuando las escuchas desde este estado de apertura/flexibilidad se sienten más entendidas (más queridas) generando una sensación de bienestar… ¡es maravilloso! …aunque difícil, pero que muy difícil, mantener constantemente esta postura…nadie dijo que los cambios fueran fáciles…además los retos hacen que la vida sea todavía más estimulante…yo ya empiezo a practicar, pienso que la recompensa valdrá la pena.


“Cuarenta días cambian un hábito. Noventa días colocan el nuevo hábito en el subconsciente. Ciento veinte días fijan el hábito en el subconsciente de forma que de ahora en adelante será un patrón automático. Mil días te hacen un maestro.” (Yogui Randass)